Montevideanas

El verano en general y el mes de enero en particular, son  en Uruguay tiempos  en los cuales el Este del país y su costa atlántica atrapan el imaginario de la mayoría de los uruguayos, que especulan, piensan, desean, sueñan y fantasean y por supuesto sacan cuentas mirando de reojo sus tarjetas de crédito,  con disfrutar de   los sofisticados mediáticos  balnearios de Canelones, Maldonado y Rocha. No todos. Tampoco todos pueden. Tampoco es bueno decirlo, todos quieren. Tampoco desde lo histórico- cultural  siempre fue así.

Hubieron tiempos, no tan lejanos, en donde la arena y sol no eran el producto que hoy son ni nadie se hubiera atrevido a formular conceptos tan paradójicos semánticamente, como hablar sin ningún miramiento de la "industria del turismo", " industria sin chimenas" y otros etcs. y/o esperpentos idiomáticos. Pero la realidad, por estas tierras es en el hoy de tal manera. Sabemos  por cierto,  cuanto se ha universalizado el deseo de "veranear" alrededor de todo el planeta . Por supuesto que con impactos fuertes en las economías, por ende en lo social.  Factores que también por supuesto se trasladan a lo cultural. Muchas veces con "daños colaterales" imprevistos. Asuntos que en esta ocasión no ocuparán espacio .

Simplemente deseo compartir algunas imágenes que disfruté en mis paseos, fueran en bicicleta, o en simple y llana marcha bípeda,   "haciendo enero" , aprovechando de la hermosa naturaleza disponible de  la Rambla Costanera de  la ciudad de Montevideo en la cual vivo  todo el año.

Ufaa ! Los veranos no son para mí. ¡Solamente la sopa!

Es éste un espacio del cual los uruguayos y aquellos que vivimos en Montevideo, poco nos damos cuenta por ser quizá naturaleza gratuita, que muchas veces como otros sentimientos no se disfrutan a plenitud hasta no conocer el costo de la pérdida. Vayan entonces a ustedes mis fotografías, que solamente son una pequeña muestra visual , traten entonces , les sugiero,  imaginarse los olores, los sabores, los sonidos , la relación de tacto y contacto con aire y sol de la más pura calidad,  que cualquiera que por allí ande obtiene con poco esfuerzo y en placer.

También, y no es para nada poca cosa desde mi humilde real saber y entender , toda esa disponibilidad de naturaleza es absolutamente gratuita. Aún no ha sido expropiada por ningún mercader.

Chamuyando en la rambla.

Qué...¡&7·;&+¡%/$=!

¡Cuidado!  Clavadista  a la vista.

Tiempos paganos de adorar al  Sol.

Me quiere, no me quiere , me quiere.

¿Me bañaré?

Mejor no. El rinconcito es bueno pero ¿y los sapiens?.

Hay tiempos de reunión.

 Espacios sociales liberados .

A veces se "pincha".

Hay viejas rocas compañeras.

Algunos negocian.

Algunos llegan a buen puerto .

Otros son sueños que vienen y sueños que se van. En los cruceros.

Hay buenos tiempos de amistad . Tiempos de  diálogo .

Sufridas barcas descansando.

Los pescadores. Serios hombres de mar.

Los niños y el río. Es fábrica de sueños.

Están siempre ahí, son los pescadores de escolleras ...piensan y callan.

Pinchazo más o menos, son lugares a los que siempre vuelvo.