lunes, 25 de marzo de 2013

Erich Fromm y su humanismo




"El peligro del pasado era que los hombres fueran esclavos. Pero el peligro del futuro es que los hombres se conviertan en robots." Erich Fromm





                       El humanismo como utopía real 
  Capítulo II. Acciones y proclamaciones humanistas, punto 4. 
Erich Fromm. 1965

1.- Creo que la unidad del hombre, a diferencia de otros seres vivientes, se debe a que el hombre es la vida consciente de sí misma. El hombre es consciente de sí mismo, de su futuro, que es la muerte ; de su pequeñez, de su impotencia. Es consciente del otro en cuanto otro. El hombre está en la naturaleza, y sometido a sus leyes, aunque la trascienda con el pensamiento.
2.- Creo que el hombre es consecuencia de la evolución natural : que ha nacido del conflicto de estar preso y separado de la naturaleza y de la necesidad de hallar unidad y armonía con ella.
3.- Creo que la naturaleza del hombre es una incoherencia, debida a las condiciones de la existencia humana, que exige buscarle soluciones, las cuales a su vez crean nuevas incoherencias y la necesidad de nuevas soluciones.
4.- Creo que toda solución a estas incoherencias puede cumplir realmente la condición de ayudar al hombre a superar el sentimiento de separación y a lograr un sentimiento de concordancia, comunidad y participación.
5.- Creo que, en toda solución a estas incoherencias, el hombre sólo tiene la posibilidad de escoger entre avanzar o retroceder. Estas opciones, que se manifiestan en actos precisos, son medios para rebajar o para desarrollar la humanidad que tenemos dentro.
6.- Creo que la alternativa fundamental para el hombre es la elección entre “vida” y “muerte”, entre creatividad y violencia destructiva, entre la realidad y el engaño, entre la objetividad y la intolerancia, entre fraternidad con independencia y dominio con sometimiento.
7.- Creo que podemos atribuir a la “vida” el significado de continuo nacimiento y constante desarrollo.
8.- Creo que podemos atribuir a la “muerte” el significado de suspensión del desarrollo y continua repetición.
9.- Creo que, con la solución regresiva, el hombre trata de encontrar la unidad librándose del insoportable miedo a la soledad y a la incertidumbre, desfigurando lo que lo hace humano y lo atormenta. La orientación regresiva se desarrolla en tres manifestaciones, juntas o separadas : La necrofilia, el narcisismo y la simbiosis incestuosa.
Por necrofilia entiendo el gusto por todo lo que es violencia y destrucción : el deseo de matar, la adoración de la fuerza, la atracción por la muerte, el suicidio y el sadismo y el deseo de transformar lo orgánico en inorgánico sometiéndolo al “orden”. El necrófilo, por carecer de las cualidades necesarias para crear, en su impotencia encuentra más fácil destruir, porque para él sólo una cualidad tienen valor : la fuerza.
Por narcisismo entiendo la falta de un interés autentico por el mundo exterior y un intenso apego a uno mismo, al grupo, clan, religión, nación, raza, etc., con graves distorsiones del juicio racional. En general, la necesidad de satisfacción narcisista deriva de la necesidad de compensar una pobreza material y cultural.
Por simbiosis incestuosa entiendo la tendencia a seguir ligado a la madre y a sus equivalentes : la estirpe, la familia o la tribu ; a descargarse el insoportable peso de la responsabilidad, la libertad y la conciencia, para ser protegido y amado en un estado de seguridad con dependencia, que paga el individuo con el cese de su propio desarrollo humano.
10.- Creo que , escogiendo avanzar, el hombre puede encontrar una nueva unidad mediante el pleno desarrollo de todas sus energías humanas, que se muestran en tres orientaciones, juntas o separadas : la biofilia, el amor a la humanidad y a la naturaleza y la independencia y libertad.
11.- Creo que el amor es la llave principal para abrir las puertas al “crecimiento” del hombre. El amor y la unión a alguien o algo fuera de uno mismo permite trabar relaciones con otros, sentirse uno con otros, sin reducir el sentido de integridad e independencia. El amor es una orientación positiva, para la cual es esencial que se hallen presentes al mismo tiempo la solicitud, la responsabilidad, el respeto y el conocimiento del objeto de unión.
12.- Creo que la experiencia del amor es el acto más humano y humanizador que es dado gozar al hombre y, como la razón, carece de sentido si se entiende de manera parcial.
13.- Creo en la necesidad de “liberación” de los lazos, externos o internos, como condición para poder tener la “libertad” de crear, obrar, querer saber, etc., para poder llegar a ser un individuo libre, activo y responsable.
14.- Creo que libertad es la capacidad de obedecer la voz de la razón y del conocimiento, en contra de las voces de las pasiones irracionales. Es la emancipación que libera al hombre y lo pone en el camino de emplear sus facultades racionales y de comprender objetivamente el mundo y el papel que en éste representa.
15.- Creo que la “lucha por la libertad” tiene, en general, el sentido excluido de lucha contra la autoridad impuesta sobre la voluntad individual. Hoy “lucha por la libertad” debe significar liberarnos, individual y colectivamente, de la “autoridad” a la que nos hemos sometido “voluntariamente” : liberarnos de las fuerzas interiores que exigen este sometimiento porque somos incapaces de soportar la libertad.
16.- Creo que la “libertad de elección” no siempre es igual para todos los hombres en todo momento. El hombre de orientación exclusivamente necrofílica, narcisista o simbiótico incestuosa, puede tomar sólo una opción regresiva. El hombre libre, liberado de lazos irracionales, no puede tomar ya una opción regresiva.
17.- Creo que el problema de la libertad de elección existe sólo para el hombre de orientaciones contrapuestas, y que esta elección siempre está estrechamente condicionada por deseos inconscientes y por justificaciones tranquilizadoras.
18.- Creo que nadie puede “salvar” a su prójimo decidiendo por él. Únicamente podrá ayudarlo señalándole alternativas posibles, con toda sinceridad y amor, sin sensiblería ni engaño alguno. La conciencia intelectiva de las alternativas liberadoras puede reavivar en un individuo sus energías ocultas y ponerlo en el camino en el que escoja la “vida”, en lugar de la “muerte”.
19.- Creo que la igualdad se siente cuando, al descubrirse uno mismo por completo, se reconoce igual a otros y se identifica con ellos. Todo individuo lleva la humanidad en su interior. La “condición humana” es única e igual en todos los hombres, a pesar de las inevitables diferencias de inteligencia, talento, estatura, color, etc.
20.- Creo que la igualdad entre los hombres se debe recordar especialmente para evitar que uno se convierta en instrumento de otro.
21.- Creo que la fraternidad es el amor dirigido a nuestros semejantes. No obstante, se quedará en palabra hueca mientras no se hayan eliminado todos los lazos “incestuosos” que impiden juzgar objetivamente al “hermano”.
22.- Creo que el individuo no puede entablar estrecha relación con su humanidad en tanto no se disponga a trascender su sociedad y a reconocer de qué modo ésta fomenta o estorba sus potenciales humanas. Si le resultan “naturales” las prohibiciones, las restricciones y la adulteración de los valores, es señal de que no tiene un conocimiento verdadero de la naturaleza humana.
23.- Creo que la sociedad ha chocado siempre con la humanidad, aun teniendo una función a la vez estimulante e inhibitoria. La sociedad no dejará de paralizar al hombre y promover la dominación hasta que su fin se identifique con el de la humanidad.
24.- Creo que podemos y debemos esperar una sociedad cuerda que fomente la capacidad del hombre de amar a sus semejantes, de trabajar y crear, de desarrollar su razón y un sentido real de sí mismo basado en la experiencia de su energía positiva.
25.- Creo que podemos y debemos esperar la recuperación colectiva de una salud mental caracterizada por la capacidad de amar y crear, por la liberación de los lazos incestuosos con el clan y la tierra, por un sentido de identidad basado en la experiencia que tienen de sí mismo el individuo como sujeto y agente de sus facultades y por la capacidad de influir en la realidad exterior e interior a uno mismo, logrando el desarrollo de la objetividad y de la razón.
26.- Creo que, mientras parece que este mundo nuestro enloquece y se deshumaniza, cada vez más individuos sentirán la necesidad de asociarse y colaborar con quienes compartan sus preocupaciones.
27.- Creo que estos hombres de buena voluntad, no sólo deben hacerse una interpretación humana del mundo, sino que también deben señalar el camino y trabajar por su posible transformación : la interpretación sin voluntad de reforma es inútil ; la reforma sin previa interpretación es ciega.
28.- Creo posible la realización de un mundo en que el hombre pueda “ser” mucho aunque “tenga” poco ; un mundo en que el móvil dominante de la existencia no sea el consumo ; un mundo en que el “hombre” sea el fin primero y último ; un mundo en que el hombre pueda encontrar la manera de dar un fin a su vida y la fortaleza de vivir libre y desengañado.


Entrevista a Erich Fromm

jueves, 21 de marzo de 2013

El agua dulce. Un problema a la vista

 

Cordinadora del Agua.
Una mujer habla a la policía cuando va a lavar ropa durante el conflicto de Cochabamba.

 

 

Los problemas relacionados con el agua pueden desestabilizar comunidades

Este 2013 se celebra el Año Internacional de la cooperación en la esfera del agua. Esta serie de artículos de Un Mundo de Ciencia evocan algunos casos de éxito –y de fracaso– en materia de gestión de los recursos hídricos compartidos que pueden hacer diferente la vida de los ciudadanos.


Actualmente en el río Mekong hay tres represas y otras dos en construcción.


Los conflictos internos en torno al agua han ocasionado peleas entre los usuarios de las partes superior e inferior de la cuenca del río Cavery en la India y entre los aborígenes norteamericanos y los colonos europeos. En 1934, el Estado de Arizona, sin salida al mar, quiso dotarse de una armada (consistente en un transbordador) y envió su milicia estatal a detener la construcción de la represa y el proyecto de trasvase de agua del río Colorado. 

Las controversias relacionadas con el agua también pueden dar lugar a la desobediencia civil, actos de sabotaje y protestas violentas. En diciembre de 2007, en la India, en el estado de Orissa, 30.000 agricultores se enfrentaron con la policía porque el gobierno había decidido permitir que un gran número de industrias se abastecieran de agua de la represa de Hirakud, de la cual los agricultores dependían para el riego. En el enfrentamiento con la policía, resultaron heridos 50 manifestantes. Entre 1907 y 1913, en California (Estados Unidos de América) agricultores del valle de Owens atentaron en reiteradas oportunidades contra el acueducto que transportaba las aguas hacia la pujante ciudad de Los Ángeles.

Una gestión poco eficaz o poco equitativa de los servicios relacionados con el agua también puede provocar la inestabilidad de un país. La conexión al sistema de las zonas urbanas o rurales, la fiabilidad de los servicios y especialmente los precios pueden dar lugar a controversias. En la mayor parte de los países, el suministro de agua potable es responsabilidad del Estado. Incluso si las concesiones se transfieren a empresas privadas, por lo general la prestación del servicio sigue siendo competencia del Estado. 

En consecuencia, las controversias en torno a la gestión del suministro de agua por lo general se plantean entre las comunidades y las autoridades estatales (véase el recuadro). Las protestas son más probables cuando el público sospecha que hay corrupción en la administración de los servicios relacionados con el agua o que los recursos públicos se están destinando a generar ganancias para el sector privado.

 

 

El conflicto de Cochabamba, Bolivia



En enero de 2000, las tarifas de agua potable habían aumentado mucho y algunos hogares tenían que dedicar parte importante de sus ingresos mensuales a pagar las facturas del agua. Los consumidores estimaron que el único cambio era que estaban pagando más por el mismo servicio tan ineficaz como antes, a lo que respondieron con huelgas, barricadas y otras formas de protesta civil que en febrero de 2000 terminaron paralizando a la ciudad durante cuatro días.

Si bien lo que desencadenó protestas fue el aumento de las facturas de agua, hubo quienes también se opusieron a una ley que ponía en peligro el control público de los sistemas hídricos rurales. Los problemas de escasez de agua de larga data habían alentado el surgimiento de otras fuentes de abastecimiento de probada eficacia. En las municipalidades rurales de los alrededores de Cochabamba, las cooperativas de agricultores excavaban sus propios pozos y utilizaban el mercado informal del agua sobre la base de un antiguo sistema de derechos de propiedad. En el marco del contrato firmado con el consorcio se concedió a Aguas del Tunari la utilización exclusiva de los recursos hídricos de Cochabamba así como el de cualquier otra fuente que en el futuro resultara necesaria para abastecer a los consumidores de la ciudad. Se le concedió asimismo el derecho exclusivo a suministrar los servicios de agua y a exigir que los consumidores potenciales se conectaran a su sistema. La población rural temió perder sus derechos tradicionales sobre el agua y que la empresa cobrara a la población por el agua extraída de sus propios pozos. 

Los agricultores de las municipalidades de los alrededores se sumaron a las protestas de Cochabamba que se extendieron a otras partes de Bolivia. Estos meses de malestar social llegaron a un punto culminante en abril de 2000, cuando el gobierno declaró el estado de sitio para todo el país y envió al ejército a Cochabamba. Tras varios días de actos de violencia, hubo un saldo de más de 100 heridos y un muerto. Las protestas no cesaron hasta que el gobierno acordó revocar la concesión y devolver la gestión del servicio público a la municipalidad.

No obstante, la eficacia siguió dejando que desear: muchos barrios sólo cuentan con servicios ocasionales y la capa freática se sigue hundiendo. Si bien para muchos la cancelación de la concesión es una victoria del pueblo, no ha resuelto sus problemas de agua.
Entre tanto, en 2001 Aguas del Tunari presentó un una demanda contra el Gobierno de Bolivia en el tribunal comercial del Banco Mundial, el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI). Según el periódico San Francisco Chronicle, el consorcio pedía 25.000.000 de dólares de indemnización por el contrato rescindido. Ahora bien, tras varios años de un proceso de arbitraje acompañado por constantes protestas internacionales, el consorcio decidió retirar la demanda sin que mediara un pago. En contrapartida, Bolivia ha eximido a los inversionistas extranjeros de toda responsabilidad potencial.

 

 

La escasez de agua puede desestabilizar un país



Las regiones del planeta que, para el riego, dependen en gran medida de fuentes de abastecimiento de agua que están menguando coinciden en gran medida con las que actualmente son motivo de preocupación para la comunidad en cuanto a la seguridad: el Oriente Medio, el norte de África y Asia Central. Cuando ya no tienen acceso al agua de regadío, grupos de hombres desempleados y descontentos pueden verse expulsados del campo a la ciudad, contribuyendo así a la inestabilidad política. Cuando las migraciones son transfronterizas, pueden contribuir a las tensiones entre Estados. 

Los problemas relacionados con el agua pueden contribuir así a la inestabilidad local, lo cual, a su vez, puede desestabilizar un país o toda una región. De esta manera indirecta, el agua contribuye a las controversias internacionales y nacionales, aun cuando las partes en juego no estén en pugna explícitamente por el agua. Por ejemplo, durante los 30 años en los que Israel ocupó la Franja de Gaza la calidad del agua se deterioró constantemente; en efecto, el agua salada se filtraba en los pozos del lugar y las enfermedades que esto ocasionó se cobraron víctimas entre los residentes. En 1987 comenzó en la Franja de Gaza la segunda intifada y la rebelión se propagó rápidamente por toda la Ribera Occidental. Si bien sin duda sería simplista aducir que el deterioro de la calidad del agua fue la causa de la violencia, indudablemente, exacerbó una situación ya frágil causando perjuicios a la salud y a los medios de subsistencia. 

Un examen de las relaciones entre la india y Bangladesh demuestra que, a su vez, las inestabilidades locales pueden derivarse de controversias internacionales en torno al agua y exacerbar las tensiones internacionales. En el decenio de 1960, la India construyó una represa en Farakka, trasvasando una parte del Ganges de Bangladesh, para limpiar el limo del puerto de Calcuta, a unos 160 km hacia el sur. En Bangladesh esta reducción del caudal tuvo por consecuencia que se agotaran las aguas superficiales y subterráneas, no se pudiera navegar, aumentara la salinidad, se deterioraran las pesquerías y se vieran en peligro el suministro de agua y la salud pública, provocando a su vez un fenómeno de emigración de los nacionales, muchos de los cuales, irónicamente, partieron a la India. 

Por lo tanto, si bien no se han producido "guerras del agua", la falta de agua potable o la competencia por el acceso a los recursos hídricos ocasionalmente ha provocado una gran inestabilidad política que a su vez dado lugar a brotes de violencia extrema a pequeña escala.

En los planos nacional y local, no es la falta de agua la que lleva al conflicto sino la manera en que se la gobierna y administra. Muchos países necesitan políticas más firmes para regular la utilización del agua y permitir una ordenación equitativa y sostenible. Especialmente en los países en desarrollo, las instituciones de gestión del agua a menudo carecen de los recursos humanos, técnicos y financieros necesarios para elaborar planes globales de gestión y garantizar su aplicación. 

Tomado del Boletín del agua de la Unesco.
Excerpt from an article by Annika Kramer, Aaron T. Wolf, Alexander Carius and Geoffrey D. Dabelko, published in A World of Science, volume 11, number 1, January 2013.