viernes, 11 de febrero de 2011

Bagdad Café. Un cine hecho poesía

Después de  20 años, repito. Nuevamente entro a una sala de cine a ver  lo ya visto, y si en aquel entonces fue a mis circunstancias pura  poesía, afortunadamente pese al paso del tiempo,  los del mundo y los  míos,   sigue tozuda,  emitiendo como ayer  su fuerte carga de emociones  en las actuales.

Eso en definitiva es  desde lo audiovisual y desde la historia contada, la película Café Bagdad. Y eso sencillamente es, lo que acabo hace pocas horas de nuevamente ver y sentir.  Y eso también, digámoslo, es lo que me lleva al atrevimiento de  recomendar verla. No es mi profesión  esa que llaman criticar cine.  Soy sencillamente un  espectador  con algún componente compulsivo no del todo confesado  que concurro casi que a diario  a las salas de cine ,  esas , las  que aún sobreviven  al dvd , predispuesto a "leer" ,  a dejarme seducir por toda buena historia,  a creerla, a encantarme con  la actuación y hechizarme  con el mensaje y todo eso, en la oscuridad rumorosa de una sala en donde se siluetean otras figuras humanas  cautivas en armonía.

También ésta mi asiduidad, ha generado una  capacidad de respuesta inmediata,  cruel y  sin culpa, muy poco generosa en la disculpa y menos al perdón, para toda obra que pretenda burlar la buena fé de quienes acudimos a verla, que pretenda  desde la vulgaridad y la mediocridad,  minimizar nuestros normales sentidos de real saber y entender, de manipular  cuando no sencillamente engañar, y ésta  severidad se mantiene aún cuando  estas conductas, viajen, como frecuentemente lo hacen, solapadas en el prestigio y marqueting del star system  que tan bien  y facilmente a caballo de presupuestos multimillonarios fabrican ciertos centros de poder, Hollywood por mero ejemplo, pero seamos justos, no  el único.  Y también seamos justos no siempre, ni necesariamente.


Me voy a permitir si, para aquellos que no la hallan visto,  aconsejarles que entren a la sala, dejen el mundo cotidiano en la percha del vestíbulo y se dejen  llevar en el regocijo ,  en la belleza simple de  relaciones humanas simples , que allí en ese escenario de la vida , que desde Shakeaspeare  para aquí y para allá, y/o antes , sabemos es nuestro diario vivir, los inunde con su mensaje de esperanza , en la felicidad simple y cotidiana de la gente simple ,  viviendo  su cotidianeidad. y sus circunstancias .  Con sus dolores y sus alegrías.  Pero en toda la salud que uno aspira que desde el  propio transcurrir de la propia nos rodee.

Es una historia buena, simple,  bien contada , evitando  con éxito caer en la tentación de golpes bajos y triquiñuelas infantilizadoras , llamados a  catarsis y  a torrentes de lágrimas. Espero , luego de verla, estén en algo de acuerdo conmigo.  O no. Que en ambas opciones me gustaría enterarme y enriquecerme desde los comentarios.

Van algunas apostillas, videos, fotografías y alguna otra cosita para que cuando apaguen la luz y se corra el telón, tengan consigo alguna información que les enriquezca .

Por cierto, el Café Bagdad donde se filmó la película aún existe, es un lugar muy frecuentado ubicado sobre la mítica  Ruta  66 en California. Por supuesto que algún camionero todavía encuentra  cada tanto lugar en sus mesas ocupadas por turistas  repletos de máquinas fotográficas de todo tipo y tamaño. Porque así nos guste o no, es este mundo . Donde el deber ser es estar  donde se debe. Y también por supuesto contarlo.


Café Bagdad en la actualidad





Bagdad Café
TÍTULO ORIGINAL     Bagdad Cafe (Out of Rosenheim)
AÑO   
1987   
DURACIÓN   
91 min.      
PAÍS   
[Alemania del Oeste (RFA)]     

DIRECTOR     Percy Adlon
GUIÓN     Percy Adlon, Eleonore Adlon, Christopher Doherty
MÚSICA     Bob Telson
FOTOGRAFÍA     Bernd Heinl
REPARTO     Marianne Sägebrecht, Jack Palance, Christine Kauffman, C.C.H. Pounder, Monica Calhoun
PRODUCTORA     Coproducción Alemania del Oeste-EEUU; Columbia Pictures
PREMIOS     1988: Nominada al Oscar: Mejor canción original
1988: Cesar: mejor película extranjera
GÉNERO     Comedia. Drama

SINOPSIS
En medio del desierto de Mohave -en Estados Unidos-, una mujer alemana, Jasmine, y su marido tienen una fuerte discusión. Ella se baja del coche, coge la maleta y llega a un sucio bar de carretera, el Bagdad Café, regentado por una mujer negra llamada Brenda. Jasmine se instala allí y, poco a poco, entabla amistad con los clientes habituales. Entre ellos se encuentra un antiguo decorador de Hollywood, empeñado en retratar a la alemana. Mientras, ésta consigue transformar el destartalado local en un lugar muy popular, donde cada noche, se dará cita numerosa clientela. (FILMAFFINITY)




















2 comentarios:

  1. Una inolvidable película, creo que a quien llega realmente no deja de evocarla cada tanto tiempo, canto a la vida, a la amistad, a encontrar el verdadero sentido de la existencia. Hermosa como ninguna, maravillosa.. Bagdad Café no dejen de verla.

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  2. Estimado Gorkasteve: gracias por tu comentario y por acercarte a mi blog. Me alegro que hayamos visto la misma película, en el sentido de apreciar todo el canto a la vida que ella desprende. abrazo.

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