lunes, 29 de noviembre de 2010

La mujer en cuentos de Rulfo

Breve ensayo 
Aproximación a un análisis antropológico- semiótico.


“ De la misma manera, los elementos de la reflexión mítica se sitúan siempre a mitad de camino entre preceptos y conceptos. (...)Ahora bien existe un intermediario entre la imagen y el concepto: es el signo.(...) Como la imagen, el signo es un ser concreto, pero se parece al concepto por su poder referencial: el uno y el otro no se relacionan exclusivamente a ellos mismos, sino que pueden sustituir a algo que no son ellos.”
“El pensamiento salvaje.”
Claude Levi-Strauss.
Antropólogo frances..

“El concepto de cultura que propugno y cuya utilidad procuran demostrar los ensayos que siguen es esencialmente un concepto semiótico. Creyendo con Max Weber que el hombre es un animal inserto en tramas de significación que èl mismo ha tejido, considero que la cultura es esa urdimbre y que el análisis de la cultura ha ser por lo tanto, no una ciencia experimental en busca de leyes, sinò una ciencia interpretativa en busca de significaciones”.
“ La interpretación de las culturas.”
Clifford Geertz.
Antropólogo norteamericano.


INTRODUCCIÓN.  A modo de disquisiciones personales

    Acostumbrado -mal- a literaturas dóciles  y lecturas mansas,  encontrarme años atrás-unos cuantos-  siendo aún muchacho,  siendo aún inocente, con un tal Pedro Páramo, en el momento que el hijo de Dolores- su hijo- va cabalgando con fatalidad  y  terca determinación oscura hacia el mundo de muertos en que muerta casi, lo envió su madre, en búsquedas y venganzas tardías y póstumas, tal encuentro transformó, lo que era hasta ese momento cómoda y solitaria digestión intelectual, en un  angustiante, empero fascinante,  diálogo con lo fantástico.
    Al intento,  fatigoso, frustrante la mas de las veces -por infructuoso- de penetrar, esa construcción gigante para mi medida, cimentada en señales, construida en signos, apoyada en símbolos y velada su comprensión  por  interferencias de  “ruidos” a veces, muchas, rozando  lo no decodificable, lo  indescifrable, buscando siempre debajo de cuanta piedra lucía  sospechosa,  aquello que podría estar sepulto en los mecanismos individuales, indivisibles e intransferibles de las pulsiones vitales de quién  se llamó Juan Rulfo y creó desde sí  mismo ese universo.
    Transitando  esos mismos caminos, resecos y polvorientos,  donde no es permitido ni sentirse extraño ni mirarse  extranjero, poblado en exageración, con fantasmas infatigables, llegué   a Comala  junto con mi espanto, y quizás por eso mismo perdí en aquel silencio abandonado, a Pedro Páramo, pero en la búsqueda, en que también me perdí una y otra vez y alguna de esas veces me pareció ver en la distancia el personaje perdido y buscado, aunque  realmente no se si eran o no delirios,  llegué pasado el tiempo al mundo de Rulfo,
    Sitio sin agrimensura ni arquitecturas explìcitas, territorio que sin embargo pronto supe cargado de lo que Martinet señala:

     ”Un signo es algo perceptible que hace manifiesta otra cosa que, de otro modo no lo sería”. Martinet,J. 1976: 56.


    Es ese  el momento en el cual desde referentes lejanos y distintos pero cercanos por universales al hombre,  surge  Makario, algo así como un muchacho, de mínima historia y escasa biografía, casi  una ilusión, ya que me cuesta describirlo, realmente no se de que color eran sus ojos, o si estos eran tristes o felices, ni menos aún si su cuerpo acompañaba su edad o mis ideas al respecto,  difícil que no genere un algo de  piadosa simpatìa ese alguien  que se intuye de flaca inteligencia.

    De todas maneras, si se que tenía en aquel instante, llena  aún su boca del gusto a miel de  leche de mujer.

    Así son los caminos tercos por los que transité, supe encontrar, llegué,   y me introduje en el mundo de Rulfo y desde estos intento, esta humilde intención de aproximación al mundo de significación  en que se ubica la mujer.

    Es a partir de tales estructuras,  despojado en lo que es humanamente posible de todo contenido emocional y luchando probablemente sin éxito contra los  sesgos personales es que intentaré una aproximación de análisis semiótico a lo que es el objeto monográfico del título, buscando la significación y la ideología  que rodea la significancia mujer en los textos de Rulfo, ceñidos en el proceder a la metodología  de:  Referencia y bigeminación del signo,  unidad ésta, básica de la Semiótica como disciplina.
    Tendremos también en todo momento bien presente que :

     “ Tan lejos como nos remontemos en la historia y la prehistoria de la humanidad, se comprueba que el hombre se ha esforzado desde siempre, por una parte, en llegar a lo no perceptible a partir de lo que es manifiesto, y por otra en encontrar los medios de hacer manifiesto lo que no lo es.” Martinet, J. 1976: 56




    • Mujeres en los cuentos de Rulfo.


    Makario:

    1. La Madrina
    2. Felipa
    3. La Mujer en la iglesia



    Acuérdate.
    1. Las hijas juguetonas de Fidencio Gomez.
    Nietas de Urbano Gomez- Lo llamaban por ellas “ El Abuelo.”
    ·        La Arremangada.
    ·        La otra. Muy alta de ojos zarcos, enferma de hipo se casa con Lucio Chico.
    1. La Berenjena, “siempre metida en lìos de los cuales siempre salìa  con “un muchacho.” Muere de parto a los 50 años. Se le mueren muchos de sus hijos.

    Es que somos muy pobres.


    1.      Tacha, de 12 años, la creciente le lleva la vaca que le regaló el padre.
    2.      La Tambora, tiene la casa inundada, trata de salvar sus gallinas.
    3.      Las dos hermanas mayores de Tacha.


    Análisis.

    Trataremos a partir de esta enumeración ,  investigar semióticamente cuales de ellas significan y que significan, conformar el cuerpo semiótico al que se refiere Martinet  cuando dice:

    ” En la investigación semiológica, ¿hay que operar con un  corpus?. Si, sin duda. Si toda realidad manifiesta es susceptible de revelar otra, no manifiesta, vale la pena recoger todo con vistas a una interpretación” Martinet, J., 1976: 191


    • La mujer.

    Significante. Lo que denota.

    Diccionario.

    Mujer: Persona del sexo femenino. Esta persona cuando ha llegado a la pubertad. La casada con relación al marido. Mujerona. Mujeruca. Del arte, de la vida, de mal vivir, de punto, galante, mundana, perdida, pública. Prostituta. De su casa. La que gobierna o ejecuta bièn y adecuadamente  los quehaceres domésticos, cuida de su hacienda y familia. Mujer fácil, la que se considera abordable sexualmente. Mujer fatal. Tipo convencional de mujer que por su conducta o aspecto llamativo se supone irresistiblemente seductora. Salvat Diccionario Enciclopédico.1987.

    En lo referencial, es decir en la información que hace al  el momento histórico y la realidad del escenario y todo lo que podemos extraer de la sociedad mexicana de la época a  partir de los cuentos  donde se ubica  temporalmente la obra de Rulfo, el  México de principios de s.XX , con el fuerte impacto de la insurrección de las masas campesinas, alineadas detrás de líderes mezcla de revolucionarios idealistas y bandoleros sin escrúpulos en un fenómeno social específico de ese escenario de haciendas casi feudales detenidas en un pre-capitalismo provechoso, sociedad poblada de indios y mestizos, condenados fatalmente a la pobreza y la dominación, en una contradicción y dialéctica de ideología-contraideologìa, en donde el crecimiento sostenido de enriquecimiento por una clase y su conciencia de clase dominante, provoca el crecimiento sostenido de la pobreza de la otra y su conciencia  fatalista de clase dominada y oprimida la mujer aparece en planos similares, son mujeres, se comportan como tales, en general dentro de ese marco referente epocal y cultural, se le adjudican roles propios de tales.  Es en este paisaje y construida desde una visión ideológica sexista y masculina que surge la significancia de la mujer.

    Cuento:   Makario.

      Makario,  ubica a sus actantes en un escenario típico de clase popular mexicana de los años posteriores a la revoluciòn, cuyos efectos y consecuencias estàn claramente presentes y manifiesto,  con  dificultades y carencias en lo que refiere a satisfacer  las necesidades básicas:

    “Luego es mi madrina que nos reparte la comida. Después de comer ella ,hace con sus manos dos montoncitos, uno para Felipa y otro para mi. Pero a veces Felipa no tiene ganas de comer y entonces son para mi los dos montoncitos. Por eso quiero yo a Felipa, porque yo siempre tengo hambre y no me lleno nunca, ni aún comiéndome la comida de ella.” Rulfo, J. 1985: 107.


    Es también una sociedad de consumos primarios, lejos involuntariamente del consumismo, no ha recibido , aún no ha llegado, no está disponible demasiada tecnología y las condiciones de vida domésticas son propias de clases pobres, definición esta última con importante carga etnocéntrica que no evitamos por ser necesarias al análisis:

     “Lo de acarrear leña para prender  el fogón, tambièn a mi me toca.”

    “Y ni siquiera prendo el ocote para ver por donde se me andan subiendo las cucarachas. Ahora me estoy quietecito. Me acuesto sobre mis costales, y en cuanto siento caminar alguna cucaracha con sus patas rasposas por mi pescuezo, le doy un manotazo y la aplasto. Pero no prendo el ocote” ibidem:

    Superados los “ ruidos” propios de modismos gramaticales de uso,   los vocablos denotan: “fogón”, significante de cocina a leña, y de “ocote”, por lámpara de producir luz a queroseno.
     Connotan en cambio, el sentido de hogar y pertenencia que la idea del fuego como fuente de energía para la cocción de alimentos inmediatamente convoca y el temor a la luz,  también fuego, como factor potencial para exponerse a la vista de enemigos, optando por usar la oscuridad para sorprender a estos.

    También es fuerte y presente la relación religiosa, a través de la Iglesia como Institución, y concepciones mentales fuertes en referencia a que  lo bien y lo mal, se disfrutan o se purgan en los ámbitos de cielo e infierno tradicionales a la religión católica romana, en definitiva también quién determina los límites entre ese bién y el mal: el arriba, lo divino, por tanto sagrado y la felicidad eterna, el abajo, mundo de los mortales, de lo profano, mezquino y poblado de maldades e injusticias. Temporalmente se percibe como  lejano aún dentro de la conciente condición de mortal, ese momento de subir si se lo ha merecido al cielo, en tanto que es mediato e inevitable, lo cercano y cotidiano de  administrar el terrenal sufrimiento diario.

    “Cuando me saca a dar la vuelta es para llevarme a la iglesia a escuchar oir misa (...) Felipa dice cuando tiene ganas de estar conmigo, que ella le contará al Señor todos mis pecados. Que irá al cielo muy pronto y platicará con El pidiéndole me perdone toda la maldad que me llena el cuerpo de arriba abajo” ibidem:

    Felipa,  que nos trae una  fuerte evocación  de  Felipe  sumisión y obediencia al señor, se presenta con fortalezas propias de roles masculinos en el cumplimiento de sus tareas en el mundo de lo público, austera y espartana,- a veces no come-.
    En tanto  ofrenda y ofrece su sexualidad,  fuerte  erotismo presente en el mundo y en la arquitectura en que ocupa y habita ,queda limitado por mujer a  espacios secretos y privados .
    La dueña de casa: “La Madrina”, patrona sin necesidad de  patronímico que la identifique socialmente, evidente significación de la autoridad y como tal diferente, ausente en el plano ideológico,  toda y cualquier pretensión de igualdad con sus inferiores en jerarquía . Su nominación   nos refiere antropológicamente al  madrinazgo,   relación de parentesco no biológico, fuerte rasgo cultural, arraigado en toda la América Latina, rasgo para algunos autores,  tomado en préstamo de los españoles luego del contacto. Por supuesto en México en donde , recrea para Makario, huérfano con sus genitores  en el purgatorio divino, un ámbito de familia matriarcal, nuclear y monoparental,  propia de la sociedad mexicana de época, en donde además de  la desintegración provocada por la continuidad de procesos revolucionarios, también tuvieron importancia en el devenir cultural de formalizar la adquisición de nuevas divisiones de trabajo, la activa participación de las mujeres en apoyo de los ejércitos rebeldes.
    Una vez mas ideología y contraideologìa, la figura masculina padre-genitor desaparece de los planos de presencia y participación doméstica , en el sentido peyorativo, de tareas manuales, carentes del sentido épico desde donde habitualmente se construye el concepto hombre, la guerra, la política, los negocios, y en ese espacio se aumenta su contrario de gènero: la mujer, que adquiere importancia, jerarquía y mando: La madrina.
     Ella sabe lo que quiere, organizar y tener el poder en la casa, quiere hacerlo, reparte tareas consigue beneficios y privilegios con ello, puede mandar a otros velar por su sueño, aún a costa de la muerte de seres inocentes, debe hacerlo, en el juego de roles asignados bajo su gestión, están las claves de la supervivencia de todos, Makario lo tiene claro:

    “Pese a todo esto, es mi madrina la que dice lo que yo hago y ella nunca anda con mentiras. Cuando me llama a comer, es para darme mi parte de comida, y no como otra gente que me invitaba a comer con ellos y luego que me le acercaba, me apedreaban hasta hacerme correr sin comida ni nada. No, mi madrina me trata bién, Por eso estoy contento en   su casa.” Ibidem: 108.

    Está presente la satisfacción de necesidades materiales, comer, seguridad que da creer, está ausente toda mención al mundo de los afectos, simplemente lo ponen contento tener aquellos resueltos, toda un haz de conductas significantes que se actualizan y adquieren significancia al entablar relaciones sintácticas entre sì.

     Es la medida en que La Madrina se constituye , abarca y toma para si los roles, funciones y poderes de Padre Madre. Ideología y contraideologìa. Es la proveedora y administradora de los objetos.  Es la que manda. Es la que tiene la capacidad potencial de castigar, atributo del Superior, sea este divino o humano o ambos en complicidad.

    “Ahora estoy junto a la alcantarilla esperando a que salgan las ranas. Y no ha salido ninguna en todo este rato que llevo platicando. Si tardan más en salir, puede suceder que me duerma, y luego ya no habrá modo de matarlas, y a mi madrina no le llegará por ningún lado el sueño si las oye cantar, y se llenará de coraje. Y entonces le pedirá, a alguno de toda la hilera de santos que tiene en su cuarto, que mande a los diablos por mí, para que me lleven a rastras a la condenación eterna(...)”Rulfo,J. 1985:111.

    Vemos también , una vez màs, fatal consecuencia de ley semiótica, como crece el  contrario que el desarrollo del fáctor ideológico anterior provoca. Un fortalecimiento en las relaciones de intimidad, solidaridad y complicidad en la construcción de intereses contrarios a su autoridad en sus dependientes Felipa y Makario. Se mantienen sentimientos de respeto y crece el sentimiento de temor y desamor, resistencia a ese poder al cual no confían precisamente sus encuentros nocturnos. La madrina desde el poder, provee la  ingestión de comida, el abrigo, la seguridad en el sueño. Desde su inferioridad Makario y Felipa se proveen a sus espaldas sus necesidades existenciales afectivas.

    Aparece  Felipa, asimilada a  funciones serviles, de criada o empleada domèstica, residente en la casa, en donde también come. En una relación de techo-cama-mesa. Destino habitual en el México epocal, para las mujeres sin marido y que apenas perdida la niñez, comienzan a constituir un peso económico insoportable para su familia.

    “(...) Yo quiero màs a Felipa que a mi madrina. Pero es mi madrina que saca el dinero de su bolsa para que Felipa compre todo lo de la comedera. Felipa solo se està en la cocina arreglando la comida de los tres. No hace otra cosa desde que yo la conozco.”  Rulfo, 1985: 107

    Hay una  relación con Makario de perfiles eróticos-edípicos, en una dualidad: pasional - maternal , constituida en  vinculo incestuoso. Se alimenta en la promiscuidad obligada de la pobreza  de las clases populares mexicanas y que se exorbita en la complicidad de habitáculos mínimos de convivencia y sobrevivencia, y esta relación Makario-Felipa,  se produce ,  se manifiesta y se significa en erotema en   la dualidad de:  seno y pezón de mujer que alimenta y seno y pezòn que erotiza, en un continuum de diarios episodios en los cuales la  sexualidad es compartida en la nocturnidad que oculta y transforma en espacios privados los hasta ahora  espacios públicos:

      “(...)..la leche de Felipa es dulce como las flores del obelisco...Yo he bebido leche de chiva y tambièn de puerca recièn parida; pero no, no es igual de buena que la leche de Felipa...Ahora ya hace mucho tiempo que no me da a chupar de los bultos esos que ella tiene donde tenemos solamente las costillas, y de donde le sale, sabiendo sacarla, una leche mejor que la que nos da mi madrina en el almuerzo de los domingos.” Ibidem: 108.

    Leche de mujer, alimento que da vida. Alimento placer en la ingestiòn. Displacer de no disponerlo ilimitadamente. Una connotación mìstica  de Virgen Marìa lactante, llena  eres de gracia y  otro de rito antropológico de iniciación sexual, que en su  habitualidad y generalización se significa en   promiscuidad habitual en el  México de las clases populares.  Lo femenino, la mujer, una mujer. Ideología y contraideologìa.
     Felipa mujer que le da vida, en sus encuentros eróticos nocturnos, le da también la muerte: no hacerlo hombre completamente.

     “La madre es la primera mujer que un baruya abandona en su vida , y es tambièn la última que reencuentra. (...)un estado coyuntural y necesario de no identidad que supone que el hijo femenino de la madre tiene que morir previamente para que después pueda nacer el hijo masculino” Godelier, M. Tomado de Badinter, E. 1993: 95

    Aparece aquí el amanecer adormilado. El placer de la satisfacción sexual en fuerte connotación de goce  y lujuria. El displacer de la incertidumbre que trae un nuevo día.    También simbolización de futuro, de  nuevo tiempo de  nacer y  renacer, de tiempo circular, de eterno retorno, el porvenir. La incertidumbre como fatalismo. Pausa en las angustias de un inmediato devenir incierto. 
     En el cuento surgen  pocas  figuras masculinas. La mujer se construye en su ausencia. Aparece la figura de un cura, sotana negra, uniforme religioso que comunica, que determina códigos, que simboliza,   separa: lo espiritual y puro  lo de adentro y privado, de lo material y perverso  lo de afuera y público. La ideología siempre dominante y presente de lo masculino en donde la mujer no ocupa, no ejerce espacios públicos de poder. Fuera del templo lo humano, dentro del mismo lo divino o sobrehumano.
    Clara significación de la oposición de los sexos, división cultural de trabajo, de roles y funciones, en donde el prestigio en este caso, de  mediar con lo de arriba, con lo divino, está monopolizado por los hombres, lo doméstico y cotidiano, todo lo que conforme la ingestión  y reproducción, es encomendado a la mujer. Dentro de este marco referencial la mujer de Rulfo, está ideológicamente destinada, desde el discurso varón, a lo que  Levi-Strauss, denominaría antropológicamente el mundo de lo crudo-naturaleza- en oposición a lo cocido-cultura-.  Enfrentados el mundo varón y el mundo de la mujer, el cura hombre en el templo de dios, cercano a este, la mujer lejana y  fuera de el desde lo que el relato connota:

    “(...)Mi madrina no me deja salir solo a la calle. Cuando me saca a dar la vuelta es para llevarme a la iglesia a oir misa. Allí me acomoda cerquita de ella y me amarra las manos con las barbas de su rebozo. Yo no sé porqué me amarrará  mis manos, dice que porque dizque que luego hago locuras. Un día inventaron que yo andaba ahorcando a alguien, que le apreté el pescuezo a una señora nada más por no más. Yo no me acuerdo.” Ibidem: 108.


    Makario que cumple al análisis con la ley semiótica , de que cuando mas aumenta una cosa,- Makario varón y por serlo agonista en el mundo de la mujer,  mas aumenta por ello su contrario, mas dependiente se transforma del mundo dominado por la mujer.
    “El hijo de la mujer es la sombra del hombre”.
     Enrique IV. 2ª.acto. William Shakespeare.

     (...) Estoy sentado junto a la alcantarilla aguardando a que salgan las ranas. Anoche, mientras estábamos cenando, comenzaron a armar gran alboroto y no pararon de cantar hasta que amaneció. Mi madrina también dice eso: que la gritería de las ranas le espantó el sueño. (...) por eso me mandò a que me sentara aquì junto a la alcantarilla, y me pusiera con una tabla en la mano para que cuanta rana saliera a pegar de brincos afuera, la apalcuachara a tablazos...(...)” ibidem: 107.

    Está cumpliendo la encomienda ordenada   por su madrina,  preservarle el sueño, perturbado por el incesante ruido provocado por las ranas  y su deber-hacer: matarlas no bien emerjan a la superficie desde el pozo en donde se encuentran para impedir su croar que impide a la madrina dormir
    Aquí se destacan las dualidades contradictorias:
    sueño- vigilia de la madrina,  clara la  connotaciones de seguridad y estar a salvo si la madrina duerme y las amenazas de castigos si no protege su sueño. Hay una significación vinculante : bienestar o sufrimiento a la condición de dormidos o en vigilia de  potenciales enemigos.
    Pese a su disposición positiva  hacia las ranas:”buenas de comer”, está dispuesto a cumplir con el mandado ordenado de matarlas , actúa la contradicción semiótica, para vivir debo morir, en este episodio, significado en tener que matar sin que medie su voluntad ni su necesidad individual,  ordenado mata algo que estima y quiere. El fín perseguido no es el  provecho de su carne sino restablecer el órden  roto por su onomatopeya- la significación es fuerte,  el control represivo  sobre el desorden. Desde la propiedad  de tal discurso y desde el poder de este, la Madrina,  ella debe dormir, si no duerme, si se mantiene en vigilia acechan a Makario castigos y represalias. La madrina no es madre protectora, es sustituta y provedora.
    Los sapos de ominoso color negro y no buenos de comer y las buenas ranas de color verde tranquilizador significan fuertemente estos rasgos semióticos.
    Los ojos negros –malos-de la madrina, y los verdes-buenos- de Felipa. Manifiestan  y completan tal significancia con evidente origen en la representación de significantes y significados.
     La madrina, con fuerte significación de madraza, es también  tenedora del dinero-instrumento de intercambio, con connotaciones sociales, culturales e ideológicas, símbolo de poder-  proveedora, generadora de adhesión y dependencia. El poder aquì es significado  en su conceptualizaciòn de perverso y dañino para los humildes a quienes oprime por definición.  Pueden rastrearse connotaciones que acompañarían el concepto del “Don” de Mauss, es claro que no aparecen los fines económicos de los bienes y servicios que giran al interior de las relaciones entre las personas del grupo, pero todas a su manera intercambian dentro del ciclo de Dar, Recibir, Devolver tan caro a la obra del pensador francés, el intercambio aquí se transforma en el instrumento que todos utilizan en la interacción de sus relaciones sociales y económicas:

     “El don es, por tanto, al mismo tiempo lo que hay que hacer, lo que hay que recibir y aquello que, sin embargo, es peligroso aceptar. Esto se debe a que la cosa que se da crea una relación bilateral e irrevocable, sobre todo en aquellos casos en que los dones son alimentos. El donatario depende del estado de ánimo del donante e incluso cada uno depende del otro.” Mauss, M. , 1991: 240.

    Un adentro,  mundo administrado por mujeres, normalidad de familia nuclear monoparental, matriarcal, abarca la casa-habitàculo- como concepto de estructura social y colectiva, la seguridad está significada en el adentro de las paredes-murallas en donde se encuentra instalada la potencial capacidad de vivir:  mesa, techo y cama. Un afuera, ominoso, inseguro, amenazante, en donde es lastimado y es enviado a lastimar:

    “Estoy sentado junto a la alcantarilla aguardando que salgan las  ranas” ibidem:107 .

    También en la casa o habitáculo se han resignificado espacios. El recinto denotado como dormitorio pero que connota sin esfuerzos un espacio personal, binario en su funcionalidad entre la racionalidad y los ensueños que trasciende a la mera utilidad de dormitorio, es   útero protector, caverna atávica, es estar adentro, en donde recogerse y en la oscuridad  “me acuesto sobre mis costales”, posición fetal al fin, esconderse y protegerse del afuera, mundo peligroso amenazante y que lo lastima cada vez que se expone.
    Se presenta una oposición entre el mundo de lo humano y  el mundo de los animales y  quimeras. Cucarachas, chinches, grillos y alacranes pueblan este reducido recinto personal, y por lo tanto el mundo real y cotidiano, parecería estar, siguiendo a Ducrot-Todorov, mas próximo a la idea de símbolo que a la de signo, en el sentido de que este, el signo, existe aunque no sea percibido, es institucional, o sea es instituido como tal por una comunidad de usuarios a la vez de  caracterizarse por la dualidad de a la vez que ser señal estar ausente. El ejemplo del humo en su relación con el fuego que lo produce, que citan los autores, en tanto el símbolo los dos elementos que deben relacionarse deben ser homogéneos, en el texto los animales  son animales, salvo los grillos los restantes , evocan, simbolizan la idea real de animales normalmente indeseables como compañía y a los sentidos, y en lo específico de los alacranes dañiños y capaces de producir dolor, lo cual lo testimonia el episodio de la nalga de Felipa. Este escenario dual, contradictorio donde o transitan y habitan animales feos, despreciables y potencialmente dañinos, en sociedad parasitaria con el hombre a quién chupan su sangre, como las chinches, o en simbiosis oculta ominosamente como las cucarachas o acechantes y mortales con su aguijón ponzoñoso como el alacrán, dejándole a los grillos la tarea de esconder bajo su música el griterío de las almas en pena, es a su vez y  sin embargo  frecuentado noche a noche por el placer de los generosos senos de Felipa, repletos de leche, que le dan placer y gozo físico y espiritual.
     Por aquí  merodean los síntomas, o  también llamados signos naturales, alrededor de los deseos insatisfechos de comida, el propio Makarios es categórico cuando se encarga de afirmar que jamás “se llenará”.
    Si en todo texto hay semióticamente una realidad oculta:

     “una cucaracha debajo de la piedra”

     aventuraríamos que en este especial universo, se desarrolla debajo de nuestras ojos,  pragmática, una significación, una puesta en escena en donde semioticamente abundan los hechos y escasean los actos, tratan los seres que lo pueblan, dentro de sus límites mas o menos estrechos, gestionar sus  vidas, haciendo de cosas significantes, y al cargarlas de cultura conformarlas en objetos con significancia.  Gente pobre, desde los datos que podemos tomar como referencia, condicionadas a la satisfacción primaria de las necesidades, obtener comida para vivir,  dependientes de   que se  significa y se motiva al ser aceptada como autoritaria, amenazadora desde el poder de mandar y casi de seguro cruel al castigo de desobediencias,  la Madrina –Poder y Gobierno-  los distintos roles que conviven en los contextos  de sociedades estratificadas. En síntesis una aproximación al ejercicio y consecuencias del poder.               

    Cuento :        Acuérdate.

    Aparecen en este texto muchas mujeres, todas de una manera u  otra desposeídas, despersonalizadas, privadas en algunos casos  de identidad civil, todas de identidad social, llevadas al lìmite en su condición de no-personas. Tal es el caso de las hijas de Fidencio Gomez, hijo este de Don Urbano, nominación la de don, con el cual se le otorga por varòn y por viejo, dentro de códigos civiles un título. que hace y marca distancias sociales , “muy juguetonas”, dice  y connota lo peyorativo, lo infamante, jugueteos sexuales que las descalifican, lo hace propio de mujer.
    Hace evocar inequívocamente desajustes con las reglas impuestas desde un discurso claramente varón en lo que refiere a la sexualidad de las mujeres.
    De estas hijas, una es la Arremangada, apodo y sobrenombre  también con fuerte y clara connotación peyorativa y de desprestigio, referente de estigma social. Ideología dominante, que hace pecaminoso la sexualidad de las mujeres cuando no está esta legitimado por la sociedad y la religión y los fines de la reproducción y por lo tanto por el hombre. Acentuación  fatalista del destino infeliz y  de roles ausentes de jerarquía social que la época le reserva a la mujer, transforma en prescindible e innecesario darle como tal un nombre y con ello vida civil, es mujer, no tiene rango social, es pobre, es la Arremangada y es suficiente. Mucho antes, el siglo XVIII, y el Santo Oficio de la Inquisición, ya habían leído y prohibido El Arte de las Putas:

    “Iba el reverendísimo cornudo
      ardiente, como siempre están los padres
      por el arroyo Abroñigal al campo
      una tarde de sol del mes de Enero
      y en un barranco se encontró hecha un cuero
      una de esas grandísimas bribonas
      que piden el dinero arremangadas.” Fernández de Moratìn, N.,1999: 53.

    No mejora demasiado su hermana:

    “y la otra que era rete alta y que tenía los ojos zarcos y que hasta se decía que ni era suya y que por mas señas estaba enferma del hipo.(...) Esa acabó casándose con  Lucio Chico”. Rulfo: 184.

    Anónima, hija de no se sabe bien quién, enferma de enfermedad sin sentido ni prestigio, -hipo crónico- el unirse a un hombre en casamiento tampoco le aporta identidad. Todos los bit de información conducen a una ideología dominante que la transforma, por mujer, por pobre, por enferma y por fea, con el agravante de sus sacrílegos accesos de hipo en la casa de dios, un cuadro  contradictorio de significación en donde juegan oponièndose lo profano y lo sagrado:

     “Acuérdate del relajo que armaba cuando estábamos en misa y a la mera hora de la Elevación soltaba su ataque de hipo, que parecía que se estuviera llorando y riendo a la vez hasta que la sacaban afuera y le daban tantita agua con azúcar y entonces se calmaba. Ibidem: 184.

    Aquí aparece la significación de un algo divino, dual,  bigeminado,  se espera de Él, de Dios, misericordia, en cambio se presenta responde  como injusto.
     Perdona a todos indistintamente. Por lo tanto no  perdona a nadie.
     En la iglesia se reza, oración que pone enfrentados los contradictorios: lo real y lo imaginario, la razón y la locura, vida terrena, vida celestial. Lo cercano de  dios y lo remoto de su acción.
    Una mujer que no tiene identidad civil, no tiene patronímico, no tiene patria, no es necesario darle nombre, es lo uno y lo contrario, es alguien que puede unirse a un hombre,  es humana en cuanto a la alianza de matrimonio, no tiene identidad civil, de civitas, queda excluida, para ser nombrada ni tan siquiera como su hermana que aunque estimagtizada por ligera en asuntos de sexo, consiguió   ser nominada , que le concedieran existencia y estatus  aunque fuere según Corominas en ignominia, “de algún mal  modo” . Es un destino que comparte con las otras mujeres del cuento.
    Que es sinó el estatus adjudicado a la Berenjena? Siempre metida en líos de los cuales siempre salía con un muchacho. Perdida toda identidad social, es muy fuerte la connotación de una sexualidad femenina vivida fuera de las reglas como un lío. La refieren al ayer, a su pasado, lo que ya desapareció, sus hijos muertos, igualmente transforman y condicionan el presente. Es clara la semiosis de lo real puesto al servicio de lo irreal en el gasto de dinero en el gran boato con que rodea los entierros de los muchos entierros, de los muchos hijos muertos recièn nacidos. También le llega la muerte, ya madre añosa:

     “porqué se murió en el último parto que tuvo ya de grande, pegada a los cincuenta años.”ibidem: 184

    Su desapego a las normas de control de la sexualidad de la mujer, su intento liberador, considerado transgresor, es su prisión y su posterior muerte. En el vivir de su sexualidad en libertad, esta convoca y produce  la muerte. Ideología y contraideologìa.
    La mujer en este universo pierde la libertad, no necesariamente estando en condición de prisionera.
    Es ideología instalada y aceptada por todos los actores sociales de la época. La condición de “pobre” mujer avergonzada, queda de manifiesta desde un discurso de poder, desde las estructuras dominantes del mundo hombre, fuerte ideológicamente desvalorizante y desvalorizador.
    Sorprendida “jugando” a “marido y mujer” con Urbano, son sometidos ambos a escarnio público de sus iguales.
     Éste-Urbano- en  hombre y en rol de marido en los juegos pecaminosos, incestuosos y por lo tanto satanizados, culturalmente tabú, recorre ese camino de la expulsión del colegio y via crucis   personal de vergüenza, en actitud y significado de “víaje amenazante”.
    Ella- La arremangada- mujer en rol sexual de tal, sale en cambio llorando, cabeza gacha, significación universal de vergüenza, bajar la mirada, mirar al suelo con significancia, lo de arriba, los buenos alumnos, lo de abajo el pecado, las reglas transgredidas para lo cual no hay misericordia o perdón  ,  connota a la decodificaciòn  que las mujeres, seres débiles y sumisos, no asumen  las consecuencias de sus actos, a la vez que queda de manifiesto su vulnerabilidad al mundo hombre en donde es fácil de humillar.
     No consigue tampoco la mujer “la Arremangada”, lo que Urbano avisa, previene, viene, busca y consigue años mas tarde:  venganza y  muerte noble y valiente, que también connota enfrentando en contradicción,  la actitud  hombre con códigos que hacen a un  género masculino de clara jerarquización  de los  valores de vida y muerte noble, en tanto su contrario   la mujer   asume desde la lectura  que le concede a ese discurso de poder en un crecimiento y desarrollo de la significación que otorga a su valor vida. No la controla la muerte. La controla la vida. Desde allí también emite fuerte discurso. Desde el episodio, Urbano sabe lo que quiere, vengarse, puede y debe . Regresa y mata a Nachito. Principio compensador, para revivir su estima, para poder aceptarse, mata y se condena a la muerte.

    “dicen que el mismo se amarrò la soga en el pescuezo y que hasta escogió el árbol que mas le gustaba  para que lo ahorcaran”. Ibidem: 186.

     Significa sin duda el mundo varón, universal, mexicano, de códigos superiores a  la propia  muerte  la cual enfrentan con valentía. Nos interesa ya que es en función de sus códigos que se construye ideológicamente la mujer mexicana. En Urbano se significa la   muerte de lo no-mujer, una muerte vil por horca no es propia de alguien por razón de genero y cultura es titular de honor, evade esta muerte reservada a autores de conductas infamantes,  demostrando valor físico y entereza moral. La dignifica por su participación, el hombre, opta, elige. Dirige su destino final. Es hombre. No es mujer. Una vez más aparece al análisis semiótico la muerte, los muertos gobernando a los vivos desde su propia muerte. Una muerte que condiciona a quienes la hacen ocurrir y la llevan a cabo.
    Tiene connotaciones de heroicidad, viene Urbano de derrota en derrota que culmina en la ùltima significación, la de su muerte como destino de los pobres y desheredados del sistema. Los de arriba, maestros y funcionarios, los de abajo, los que quieren fuera de las reglas jugar a “marido y mujer”. La escuela como aparato de represión y los maestros como representantes del mismo. En Urbano la significación es fuerte en cuanto a transformar en su muerte deseada, perpetuarse y gobernar a los vivos desde su conducta.

    “Y el pasó por allí,  con la cara levantada, amenazándonos a todos con la mano y como diciendo: Ya me las pagarán caro” ibidem: 185

     En torno a esta ideología crece la contraideologìa del mundo mujer, en donde se magnifica por contradicción la debilidad y  falta de dignidad de la mujer , incapaz de vengarse, incapaz de morir como  solamente puede hacerlo “un hombre”  despreciando a quienes le quitan la vida. Ideología y contraideologìa. Cuanto mas crece la concepción  del constructo cultural hombre, mas también crece su contrario el constructo cultural epocal mexicano de mujer , es a partir de las características de uno que se construye culturalmente el otro.
    La vinculación de género  aparece a la investigación semiótica de los textos literarios de Rulfo que hemos tomado para el análisis, con la mujer siempre dentro de una cadena de connotaciones, en un haz de significaciones, con una fortísima carga axiológica de negativismo para con su concepción ideológica.

     Cuando mas se resalta el rol desvalorizado en lo social que culturalmente se le reserva a la mujer mexicana de los años 20 en el convulsionado Jalisco mexicano, mas se acrecienta y aumenta el peso social del hombre. 
    Cuento:          Es que somos muy pobres.
    “Aquì  todo va de mal en peor” 
    La muerte de la Tìa Jacinta, podríamos significarla dentro de lo que connota la oración con que comienza el texto y de la propia decodificación del título que aporta el autor, es el referente así mismo que obtenemos desde el principio, de la clase social en donde se ubican los actantes y  primer mensaje que recibimos como receptores del mismo y como usuarios de su significación .
    A la pobreza material de un pasado inmediato a que refiere la misma, se suma la certidumbre de la futura, con una cosecha perdida, que para una realidad hortícola, conlleva la  casi certeza de mayores privaciones y aún un destino común con la Tìa Jacinta. Aquí aparece también la premonición de otra muerte: la niñez de Tacha, comprometida por la muerte de su vaca, valor  que la ubicaba y privilegiaba en el mercado social sus probabilidades  de conseguir un buen hombre que se casara con ella y que ahora en su contrario,  la condena en su muerte a un destino de mujer-puta   al igual que sus hermanas.
     Aparece aquí una significación cargada de cultura, también de fuerte referente epocal, explicita que: las probabilidades de Tacha de convertirse en esposa se determinan en la dote que el valor vaca representa, descodifica a la mujer como mercancía en una cultura  fiduciaria,  y al  enfoque antropológico un aceptado intercambio de mujeres que en ese contexto y realidad social deberá ser exogámico a la familia nuclear en la evitación del incesto, y endogámico al grupo social mínimo y escaso de oportunidades,  determinado por ese territorio, que a la decodificación aparece pobre en recursos materiales y escasos en recursos humanos pero que además se infiere desde representación  de la Serpertina como dote que mejora el valor mujer de Tacha. De otra manera en tierras mejores  y tiempos pródigos, al aumento de la demanda de mano de obra, el valor mujer aumenta y significaría el tener que pagar por ella “el precio de la novia”. La falta de recursos expulsa a la mujer de su medio social. El exceso de recursos las recibe y toma como prostitutas. El exceso de  mujeres y por ende de bocas inútiles las expulsa a un destino degradante. La demanda de mano de obra en la misma sociedad hortìcola, las pone a trabajar hasta el agotamiento, fuera de la reproducción.
     “Por eso le entra la mortificación a mi papá, ahora por la Tacha, que no quiere vaya a resultar como sus otras dos hermanas, al sentir que se quedó muy pobre viendo la falta de su vaca, viendo que ya no va a tener con qué entretenerse mientras le da por crecer y pueda casarse con un hombre bueno, que la pueda querer para siempre. Y eso ahora va a estar difícil. Con la vaca era distinto, pues no hubiera faltado quién se hiciera el ánimo de casarse con ella, sólo por llevarse también aquella vaca tan bonita.” Ibidem: 127.
    La mujer, objeto sexual, cuerpo y no espíritu, en la ideología –contraideologìa, de ver desarrollarse su cuerpo y sus atributos físicos que le aseguran  fertilidad, éxito para sí como mujer y para la especie como hembra reproductora, aumenta y se acrecienta socialmente en proporción inversa y perversa la destrucción de su destino de mujer capaz , su cuerpo se hace deseable, no por fértil sino por su capacidad de dar placer sexual al hombre.
     La sexualidad desde el mundo hombre. No busca preñarla, no pretende como sus ancestros cazadores reproducir para mantener el equilibrio del grupo y con ello mantener las probabilidades de sobrevivir,  busca unicamente  su satisfacción física.
    Dos mujeres del grupo nuclear familiar ya recorrieron ese sendero, antropológicamente no tenían desde su nacimiento demasiadas oportunidades, culturalmente no deseables , las normas sociales no habilitaron su infanticidio, lo cual no impidió más tarde su marginación y condena al exilio y la prostitución.
    “Según mi papá, ellas se habían echado a perder porqué éramos muy pobres en mi casa y ellas eran muy retobadas. Desde chiquillas ya eran rezongonas. Y tan  luego que crecieron les dio por andar con hombres de lo peor, que les enseñaron cosas malas. Ellas aprendieron pronto y entendían muy bien los chiflidos, cuando las llamaban a altas horas de la noche. Después salían hasta de día iban cada rato por agua al río y a veces, cuando uno menos se lo esperaba, allí estaban en el corral, revolcándose en el suelo, todas encueradas y cada una con un hombre trepado encima. Entonces mi papà las corrió a las dos(...) Ellas se fueron para Ayutla o no sé donde; pero andan de pirujas.”
    El destino de Tacha, su salud y provocativa belleza incipiente de niña, será fatalmente la muerte de la mujer que aún no es, el crecimiento provocativo de su sexualidad y sensualidad, hace crecer y aumentar su contrario la fealdad de la vida que la espera:

    “la peligrosa es la queda aquí, la Tacha, que va como palo de ocote crece y crece y que tiene unos comienzos de senos que prometen ser como los de sus hermanas: puntiagudos y altos y medio alborotados para llamar la atención. Si-dice- le llenará los ojos a cualquiera donde quiera que la vean. Y acabarà mal, como que estoy viendo que acabará mal.(...)El sabor a podrido que viene de allá salpica la cara mojada de Tacha y los dos pechitos de ella se mueven de arriba abajo, sin parar, como si de repente comenzaran a hincharse para empezar a trabajar por su perdiciòn.”ibidem: 128.
    El cuerpo de Tacha, el cuerpo de mujer,  visto desde la ideología como la salud, se transforma contraideologicamente en la enfermada, representada aquí por su ruina moral futura. Sus “pechitos” ya evocan y significan lujuria y deseos que traerán fatalmente su ruina. Su vaca, la Serpentina, su destino futuro  de mujer en el referente de la sociedad mexicana de la época:

    “No acabo de saber por qué se le ocurriría a la Serpentina pasar el río este, cuando sabía que no era el río que ella conocía de a diario(...)tal vez se le ocurrió despertar al sentir que el agua pesada  le golpeaba las costillas. Tal vez entonces se asustó y trató de regresar , pero al volverse se encontró enteverada y acalambrada entre aquélla agua negra y dura como tierra corrediza. Tal vez bramó pidiendo que le ayudaran. Bramò como sólo Dios sabe cómo.” Ibidem: 126.

    Es necesario “un señor”, significancia clara de importancia masculina, a quién preguntarle, por el destino final de la vaca:

    “ pero el hombre dijo que no sabía si la había visto. Solo dijo que la vaca manchada pasó patas arriba muy cerquita de donde él estaba y que allí dio una voltereta y luego no volvió a ver ni los cuernos ni las patas ni ninguna señal de vaca”. Ibid: 127. .
     Lo cercano y lo lejano. Lo de arriba y lo de abajo.
    Clara  la significación simbólica del rìo como camino de la vida, con sus aguas turbias, amenazantes, en la creciente del crecimiento, en el ritual de paso hacia la  adolescencia, llevándose: aguas abajo- patas arriba,  la vaca, la vida futura de Tacha.
    La Serpentina,  además tiene:

    ”una oreja blanca y otra colorada y muy bonitos ojos” 
                           
    Denotación de un  animal tempranamente domesticado para provecho humano, quizás un tiempo su leche, mas tarde su carne, las connotaciones la humanizan, ningún ser de ojos bonitos y que sus orejas blanca y colorada merezcan ser tenidos en cuenta , es objeto de mero provecho, muerte e ingestión.
         Para terminar, de manera breve, anotaré unos ejemplos sobre la presencia de otros sentidos: el olfato y el gusto, los colores. La expresión de la percepción sensorial funciona significando de manera indirecta y efectiva, e intensificando en el texto contenidos significativos que hacen referencia directa a un estado del alma; lo que es evidente en los ejemplos:
     “y Tacha llora al sentir que  su vaca no volverá porque se la ha matado el río.  Está aquí, a mi lado, con su vestido color rosa, mirando el río desde la barranca y sin dejar de llorar. Por su cara corren chorretes de agua sucia como si el río se hubiera metido dentro de ella. (...)y mientras la creciente sigue subiendo. El sabor a podrido que viene de allá salpica la cara mojada de Tacha.” Ibidem : 128.

    CONCLUSIÓN:

    La mujer en Rulfo, es ubicada en una ideología fuertemente fiduciaria, en donde unicamente se hace presente  la mujer pobre en recursos económicos, aquella que nada la jerarquiza, excepto  el sufrimiento, se construye la idea de la mujer alrededor de un fatal destino de pena, sometida al hombre, o como esposa anónima reproductora-reservada al mundo de lo secreto- o mujer de sexo mercancía, por tanto prostituida , la cual habita un mundo pùblico pero desprestigiado el cual debe ser mantenido secreto. La construcción de la identidad social de la mujer en Rulfo, es virtual, es la que la sociedad le imputa, trasciende lo que denota por pertenecerle en la realidad como ser humano.
    Al decir de Simone de Beauvoir, en este escenario la mujer no nace, la cultura la significa y la hace.
    Desde la posición de usuario, la mujer en Rulfo es hiperinformada como titular de penurias, infortunios y de fatalismo, es una persona ritualmente deshonrada, a la que mejor evitar, sobre todo en lugares públicos o expuestos , en tanto y  a la vez, disminuye de manera muy importante el fluir de  la información que emite como mujer. Esta comprende todos los aspectos, psico-sociales, políticos, históricos, religiosos, artísticos, u otros, por lo cual la falta de comunicación no es atribuible a ruidos sino a insuficiencias del propio mensaje.
    Está omitida en el discurso de Rulfo la mujer emitiendo desde posiciones de prestigio, incluso aquellas que se consideran representan los roles clásicos de la mujer. No abunda la idea de la mujer madre. No se encuentran pechos fecundos otros que los concuspicentes de Felipa. Hay un condicionamiento a pasados que si bién no están explícitos se entienden como infelices y sacrificados. El pasado es inseparable del presente. Aquel maneja a este. Las connotaciones que una y otra vez encontramos claramente se ubica en el marco ideológico y político de las convulsiones revolucionarias que tuvieron como epicentro el Jalisco revoltoso de los años 20. Las mujeres lucharon sin armas, fueron fuertes en su debilidad social, crearon brigadas de apoyos con nombres tan sugestivos al análisis como el de Brigada Juana de Arco. Muy lejanas de toda apropiación e incorporación  del prestigio y privilegios del guerrero, muy cercana a los avatares, sufrimientos y sacrificios de la guerra. 
    Incluso cuando aparecen cumpliendo tareas domésticas- Ej.:Felipa- también se le representa  disminuida en su condición de mujer, en el contradictorio dilema de cuanto mas aporta esfuerzos para vivir, cediendo su libertad y su trabajo, más aumentan las causas que la separan de un rol de mujer esposa, construcción idealizada en la cultura de la época, reservada a las mujeres de clase social alta-señoras-  la sociedad mexicana está así construyendo desde un discurso sexista y machista su prototipo de varón dominante, pene, penetrador, desvalorizando a la mujer fuera de su condición reproductora imprescindible a tareas subalternas sin ningún prestigio social, semióticamente podemos escudriñar detrás de ello  según nos advierte Martinet .
    El ser mujer, en devenir mujer, se ponen en juego factores psicológicos, sociales y culturales que nada tienen que ver con lo biológico, quizás son mas importantes que esta y sin quizás, quedan de manifiesto en el propuesta ideológica de hombre dominante deviniendo en definitiva en prisioneros de la mujer constituida en dueña de su sexualidad que aùn en los casos en que es forzada a  entregarla, contradictoriamente está  creciendo su poder, un poco aquello de que los impotentes gobiernan.
    En este mundo así construido la mujer aparece como la legitimadora del poder de su contrario de género el hombre. Este lo es,  será hombre, mediante su posesión, lo cual lo aleja de toda equívoca condición social:  Tener mujer propia, significa para el varón no ser  mujer.
     Aparece por ahí  Tacha, niña, impúber aún, connotando inocencia y significando pureza, con su progenitor regalándole una vaca, símbolo de fertilidad, de la abundancia, animal en relación fecunda con la madre tierra, y con la cual realmente se  está apropiando de su  futuro. Hay significada detrás de esto una carga ideológica muy fuerte, en la dualidad de proteger y prever un futuro que es al mismo tiempo apropiado. No es un acto de Don, en términos de Mauss, de regalo, es una transacción fiduciaria anticipada de la  virginidad de Tacha. Por hija, por mujer . No aparecen referentes similares en el mundo varón de la obra que analizamos.
    La mujer solamente tiene los espacios privados que puede lograr en la gestión, en el intercambio  de su sexualidad, en una significación de lo contradictorio, allí tiene la voz que le aporta su sexo y por lo tanto la pasión, crece su contrario el silencio de no serle concedida la racionalidad o Razón.
    No aparece la mujer como objeto de amor, entendiendo a este como un sentimiento al cual se llega por y con seres idealizados.
    Tiene derechos a ocupar unicamente los espacios públicos que le son concedidos sea  a través de instituciones sociales  legitimadoras de su condición sometida, como el matrimonio o a través de la prostitución en donde según sea la clase social usuaria, connota o no escándalo, y por lo tal también desvalorización  pública . Existe y no en forma demasiado disimulada todo un circuito de intercambio sexual, en donde la mujer vende su sexualidad por dinero o en especie, llámese puestos de trabajo de preferencia, ascensos, contratos laborales artísticos o de otra clase.  Se le concede la gracia de los espacios privados en donde ejercer con comodidad su condición servil a los objetivos del mundo ideológico varón, reproducción de la especie, recolección de víveres preparación de comidas, higiene doméstica, cuidado de los niños, salud primaria de la familia nuclear.
    En el análisis semiótico, encontramos a la mujer no exclusivamente próxima a lo doloroso, que lo está, sino en un escenario cultural del no-placer, que es el verdadero  contrario del placer y no el dolor.
     Desde la disciplina antropológica donde están ubicadas mayoritariamente mis inquietudes poco separa a esta mujer de la mujer prehistórica y  la división de trabajo que la realidad contextual le reservaba en el acompañar a su grupo en las expediciones de caza y recolección llevando sus crías en sus espaldas. La misma disciplina tiene validado que:

    “La identidad sexual humana está mediada por roles de género culturalmente construidos. Los roles de género de la sociedad occidental en la que los hombres son”masculinos” y las mujeres “femeninas” son representativas de las variaciones que se dan en todo el mundo. En muchas culturas los varones piensan que son espiritualmente superiores a las mujeres y que èstas son una fuente de contaminación. Estas creencias se encuentran en las religiones de la civilización occidental centradas en torno al hombre, en las que se sostiene que la mujer fue creada a partir de una parte del hombre.” Harris, M., 1999 : 557

    La ideología imperante en los textos analizados de la obra de Rulfo, no exponen otra significación de la mujer que la que es dominante en la epoca y que en cierta forma se perpetùa desde el discurso dominante varòn:

    “Las tres grandes religiones de la civilización occidental -cristianismo, judaísmo, islam- hacen hincapié en el principio masculino de la formación del mundo.Identifican al dios creador con “El” y en la medida que admiten deidades femeninas como en el catolicismo, les asignan un papel secundario en el mito y en el ritual.”ibidem: 540.


    Estudios etnográficos como los realizados  por la antropóloga Marjorie Shostak en una comunidad cazadora recolectora los ¡kung  de Africa del Sur, revelan una concepción cultural en la construcción ideológica mujer con la cual creemos se aporta otro enfoque y con el cual en cierta medida también pretendemos aportar a este trabajo aún cuando pueda ser dudosa su pertinencia referencial al enfoque semiótico que es objeto del mismo:

    ” Las mujeres son fuertes. Las mujeres son importantes.(...)las mujeres poseen algo que hace a los hombres vivir: sus genitales. Una mujer puede traer vida a  un hombre incluso cuando està casi muerto. Puede darle sexo y hacerle vivir de nuevo.Si ella rehusase el moriría! Si no hubiera mujeres a su alrededor su semen los matarìa ¿Sabía eso? Las mujeres les hacen posible vivir.”
    Palabras de Nisa. Una mujer ¡kung san.
    Grabadas por Shostak. Tomado de Harris, M. , 1999: 542.





     
    Bibliografía:


    1-                           BARTHES, Roland, 1990, LA AVENTURA SEMIOLÓGICA, Editorial Paidos, España.
    2-                           ________________, 1986, LO OBVIO Y LO OBTUSO, IMÁGENES, GESTOS, VOCES, Editorial Paidos, España.
    3-                           BADINTER, Elizabeth, 1993,  XY  La identidad masculina, Alianza Editorial, España.
    4-                           COROMINAS, Joan, 1998, BREVE DICCIONARIO ETIMOLOGICO DE LA LENGUA CASTELLANA, Editorial Gredos, España.
    5-                           DUCROT, Oswald, TODOROV, Tzvetan, 2003, DICCIONARIO ENCICLOPÉDICO DE LAS CIENCIAS DEL LENGUAJE, Editorial Siglo XXI, Argentina.
    6-                           ECO, Humberto,1986, LA ESTRUCTURA AUSENTE, INTRODUCCIÓN A LA SEMIÓTICA, Editorial Lumen, España.
    7-                           FERNÁNDEZ de MORATÍN, Nicolás, 1999, ARTE DE LAS PUTAS, Editorial Océano, España.
    8-                           GEERTZ, Clifford, 1997, LA INTERPRETACIÓN DE LAS CULTURAS,  Editorial Gedisa, España.
    9-                           GOFFMAN, Erving, 2001,  ESTIGMA. La identidad deteriorada, Amorrortu editors, Argentina.
    10-                       HARRIS, Marvin, 1999, INTRODUCCIÓN A LA ANTROPOLOGÍA GENERAL, Editorial Alianza, España.
    11-                       MARTINET, Jeanne, 1976, CLAVES PARA LA SEMIOLOGÌA, Editorial Gredos, Madrid.
    12-                       MAUSS, Marcel, 1991(1923), SOCIOLOGÍA Y ANTROPOLOGÍA, ENSAYO SOBRE LOS DONES, Editorial Tecnos,  España.
    13-                       RULFO, Juan, PEDRO PARAMO, EL LLANO EN LLAMAS,  1985, Editorial Seix Barral, España.
    14-                        http://www.antorcha.org/liter/rulfo.htm

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario

    Bienvenidos. Muchas gracias
    Los comentarios son enriquecedores y estimulantes.
    Puedes también visitarme en mi otro blog